¿En qué se parece un linfocito T a un Ferrari?

Una analogía que se usa con frecuencia para entender cómo funcionan las células T es compararlo con un coche. Cuando me jubile quiero tener un Ferrari, así que para encenderlo y que avance necesito algunos componentes:

  1. Llaves: El receptor de células T es capaz de reconocer antígenos (péptidos) presentados por el complejo mayor de histocompatibildad en células presentadoras de antigeno (APC).
  2. Acelerador. Una vez que la célula T ha reconocido un antigeno, necesita de un segunda señal (acelerador) para avanzar. En inglés se conoce como “gas pedal”. El “gas pedal” de un linfocito T es activo cuando la proteína CD28 interacciona con CD80 y CD86 de APC.
  3. Freno. Un Ferrari que puede alcanzar una velocidad de 300 Km/h es muy peligroso si no tiene frenos. Los frenos principales de los linfocitos T son CTLA-4 en ganglios linfáticos y PD-1 en tejidos periféricos. Los ligandos a los que se une CTLA4 son CD80 y CD86. Los ligandos de PD-1 son PD-L1 y PD-L2
  4. Turbo. Para llegar a 300 Km/h, los coches de alta velocidad tienen modificaciones en su motor para darle mas potencia. El turbo de las células T esta conformado por proteínas de co-estímulo como CD137, CD27, OX40

Activacion

Esta analogía que hace unos años tenía interés académico 👨‍🏫 es ahora de especial relevancia en oncología. La inmunoterapia busca activar a través de diferentes estrategias terapéuticas a los linfocitos T para que reconozcan y eliminen células tumorales. Un cambio de paradigma monumental!

En la próxima entrada del blog discutiré un poco más as en detalle como un linfocito T encuentra a una célula maligna. Hasta la próxima!