En otro país. Negar la ciencia

Hace un poco más de un año no escribía algo para el blog por varias razones. La más importante corresponde a un cambio de país. Ahora vivimos en un pueblo cerca del lago de Zurich. Mis hijas aprenden alemán muy rápido y se adaptan bien al cambio de país. Para mí es un poco complicado. Los artículos en ese idioma me cuestan, en especial al pensar que el sol es femenino (die Sonne) y la luna, masculino (der Mond). El país tiene unos paisajes preciosos, pero sin lugar a duda lo mejor ha sido la buena acogida por los amables suizos ¡Hasta los funcionarios sonríen!

Alps

También durante este tiempo la situación de la pandemia de coronavirus ha cambiado para mejor. Ahora están aprobadas mas de 5 vacunas para prevenir las complicaciones asociadas con la infección tanto en adultos como en niños mayores de 12 años (para mayores de 5 en Estados Unidos). En mi familia tenemos variedad de inmunidad inducida: Adenovirus de chimpancé para mi mujer, mRNA para mi hija mayor y Adenovirus 26 para mí. No deja de ser sorprendente que en menos de 10 meses científicos de diferentes compañías y gobiernos hayan podido generar vacunas efectivas y seguras que han prevenido la hospitalización y muerte de un sinnúmero de personas. Del mismo modo, en estas últimas dos semanas han aparecido resultados de anti-virales orales que con un tratamiento de cinco días disminuyen las complicaciones en personas infectadas sintomáticas y con factores de riesgo. ¡Otra victoria para la ciencia!

Investigar con perseverancia da resultados. La inversión y la educación en ciencia son uno de los pilares del desarrollo y han demostrado su utilidad en la respuesta frente a la pandemia. Sin embargo, todavía un grupo no despreciable de personas niega la existencia del coronavirus y creen en teorías extrañas sobre el desarrollo y características de las vacunas. En mi familia contamos con algún “negacionista”. Para tratar de tender puentes y empezar a entendernos empecé a leer el libro “How to talk to a science denier” de Lee McIntyre profesor de MIT. Con bastante sentido del humor narra conversaciones con tierra-planistas, anti-vacunas y otros grupos similares. El capítulo 2 “What is Science Denial” es realmente iluminador. Al parecer, los grupos de negacionistas de la ciencia sin importar su origen (ejemplo las vacunas modifican el ADN, el cambio climático no existe) comparten los mismos cinco errores de razonamiento:

  1. Elegir solo evidencia que soporta la creencia (y desestimar de entrada las explicaciones contrarias)
  2. Creer en teorías conspiratorias
  3. Confiar en seudo expertos (y atacar a los que realmente saben como le ha sucedido a Antoni Fauci en USA)
  4. Cometer errores lógicos
  5. Tener expectativas imposibles sobre los resultados que la ciencia puede alcanzar

¿Cómo combatir estos cinco errores? Con paciencia y capacidad de escuchar. Por algo la paciencia es la madre de todas las ciencias. Enrique Bunbury lo dice mejor “Ven camina conmigo, cambiemos de piel“.

Escribiré algo adicional sobre este tema en la siguiente entrada del blog. ¡Hasta la próxima!