Varios lectores han escrito comentarios sobre la entrada anterior del blog. ¡Gracias! La lectura siempre es bien recibida. Para los interesados en recomendaciones de verano, ahora estoy leyendo “Mindset“. Creo que es un clásico de psicología. De especial interés para mí son las comparaciones deportivas. La descripción de John McEnroe no tiene desperdicio. Carol Dweck, la autora de “Mindset”, publicó en Nature una versión para nerds de sus investigaciones aplicadas al ambiente educativo.
Está semana quiero cubrir la base de algunas estrategias de inmunoterapia en diferentes enfermedades humanas. Los anticuerpos monoclonales son proteínas que tienen la función de bloquear la acción de microorganismos y defendernos de infecciones. Están conformados por dos cadenas ligeras y dos cadenas pesadas organizadas en región variable y región constante. Dentro de la región variable existe un segmento conocido como región hipervariable donde está localizado el sitio de unión del anticuerpo a su antígeno particular. La región constante esta implicada en algunas acciones efectoras como la activación de macrófagos y la iniciación de la cascada del complemento. Los anticuerpos, por su alta especificidad, son una de las herramientas más versátiles con la que cuentan los médicos en la actualidad para tratar enfermedades autoinmunes y cáncer.
La técnica original para producir anticuerpos monoclonales (abs) basada en hibridomas (fusión de linfocitos y células de mieloma) fue diseñada en la década de los setenta por Cesar Milstein y George Kohler. Sir Gregory Winter y su grupo de investigación establecieron procesos modernos para generar abs mediante tecnología de ADN recombinante.
De acuerdo con su origen los abs pueden ser:
- Ratón: Toda la proteína es de ratón. Una forma de identificarlos es por el sufijo mo. Ejemplo muromonab, anti-CD3 utilizado en el tratamiento del rechazo de algunos tipos de trasplante refractario a corticoides.
- Quimérico: La región variable es humana y el resto es de ratón. Se identifican por el sufijo xi como rituximab, anti-CD20 base de la terapia en varios tipos de linfoma.
- Humanizado. La región hipervariable donde esta el sitio de unión al antígeno es humana y el resto es de ratón. Tienen el sufijo zu como trastuzumab, anti-HER2 fundamental para el manejo de algunos tumores de mama y estómago.
- Humanos: Toda la secuencia del anticuerpo es de origen humano. Cuentan con el sufijo u como adalimumab, anti-TNF indicado en varias enfermedades autoinmunes como artritis reumatoide, psoriasis, etc.
En otra entrada del blog voy a comentar sobre algunas modificaciones a la estructura básica de un anticuerpo con potencial terapéutico (BITEs, nanobody, etc).
Para terminar, otro libro recomendado. Es una historia sobre una reunión para tomar una cerveza. Hacía 1975 un empresario y un biólogo quedaron en un bar en San Francisco para hablar de negocios. El biólogo no estaba muy motivado en asistir porque estaba decepcionado de sus anteriores experiencias en tratar de comercializar una idea originada en su laboratorio. El empresario era insistente y planteaba buenas ideas. La reunión agendada para 30 minutos duró casi toda la tarde. Varias cervezas después Robert A Swanson y Herbert Boyer acordaron las bases para fundar Genentech. La historia completa puede leerse en este buen libro. ¡Tomar una cerveza puede cambiar la vida! ¡Hasta la próxima!
Reuniones de amigos salen ideas inesperadas. Hay que estimular ahora por video tertulias